Educar a los niños en el uso de nuevas tecnologías

Los niños y niñas nacidos en los últimos años han llegado a un mundo digitalizado. Nuestras vidas están rodeadas de tecnología y esto ha hecho indispensable la necesidad de conocer las posibilidades y peligros de esta. Las familias y los educadores tenemos el reto y la responsabilidad de educar a los niños y niñas sobre nuevas tecnologías para que tengan un crecimiento saludable. A pesar de la dificultad y complejidad de esta tarea debido a la falta de referencias, tenemos que intentar hacer uso del sentido común.

El establecimiento de normas es una de las maneras más recomendadas para educar a los niños. Estas normas deben ir acompañadas del ejemplo de las personas adultas para ser coherentes. A través de las normas, los niños y niñas adquieren hábitos en relación al buen uso de las tecnologías, y conocen las oportunidades y riesgos que puede conllevar.

 

 

Fomentar el uso de Internet de forma segura

Internet se ha convertido en un medio esencial para relacionarnos con nuestra familia y nuestro entorno social, pero también en una potente herramienta educativa. Es el principal medio a través del cual nos comunicamos y un espacio donde podemos encontrar todo tipo de información, tanto la adecuada y contrastada, como la no adecuada.

Es normal sentirse preocupado en relación al uso que hacen de Internet nuestros hijos y la información a la que pueden tener acceso. No es recomendable ni positivo tener una actitud excesivamente restrictiva. Todo lo contrario, se recomienda fomentar su uso pero de una manera responsable y segura.

Consejos para educar en el uso responsable de la tecnología
  • Facilitar dispositivos electrónicos adecuados a la edad y necesidades del niño o niña.
  • Estar informado y saber utilizar las nuevas tecnologías. Imprescindible para poder hacer un uso compartido de los dispositivos y aprender juntos.
  • Establecer normas de uso claras que fomenten un uso responsable. Por ejemplo, fijar un tiempo de conexión diario en equilibrio con el tiempo de no conexión.
  • Hablar sobre los aspectos positivos y los posibles peligros de la tecnología. Ayuda la comunicación por parte de los menores en caso de que les suceda algo a Ia red.
  • Fomentar el uso de dispositivos en espacios comunes. Facilita poder estar alerta ante posibles actitudes o síntomas adicción.
  • Ayudar a tener ojo crítico en relación a la información que encontramos en la red. Enseñar que no todo es cierto y que no todas las fuentes de información son fiables.
  • Educar en la privacidad personal y la de los demás, así como concienciar sobre la necesidad del respeto a las redes sociales.
  • Establecer filtros de control de acceso a la red para bloquear contenido inapropiado (violento, para adultos, xenófobo, etc.)
  • Ser coherente con las normas establecidas y dar ejemplo en el uso responsable de la tecnología.

 

De los 4 a los 12 años es imprescindible guiar a los niños en sus primeros pasos utilizando dispositivos tecnológicos y acompañar en el uso responsable de los mismos. También es importante conocer sus claves de acceso y enseñar a establecer contraseñas seguras, así como explicar la necesidad de no descargar ningún contenido sin permiso.


Mejorar la relación maestro-alumno

Mejorar la relación maestro-alumno gracias a la escucha activa

El desarrollo del primer contacto entre dos personas es determinante para la receptividad que tendrán en futuros encuentros. Uno de los aspectos más importantes para una primera interacción de calidad es la escucha activa.

Varios estudios sobre educación han llegado a la conclusión de que las personas adultas hablan más de lo que escuchan a los niños y niñas. Para construir una relación maestro-alumno de calidad y favorecer su acompañamiento emocional, es necesario escuchar bien.

La escucha activa es extrapolable durante todo el acompañamiento del niño, pero es imprescindible que sea desde un inicio de la relación, cuando se empieza a construir el vínculo afectivo entre adulto/a y niño/a.

¿Qué entendemos por escucha activa?

Escuchar activamente es mucho más que dejar de hablar. Escuchar bien no es adoptar una actitud pasiva, sino que significa:

  • Dar espacio para la expresión de niños y niñas.
  • Tener paciencia, no juzgar y dejar de lado los prejuicios.
  • Eliminar posibles distracciones.
  • Estar presente y prestar atención a la persona que nos habla.
  • Mostrar interés real por lo que nos comunican.
  • Interactuar adecuadamente, haciendo saber que escuchamos y entendemos el mensaje, así como hacer preguntas abiertas.
  • Transmitir feedback sobre el mensaje a través de la mirada y el lenguaje no verbal.

Beneficios de escuchar bien

Escuchar activamente cuando interactuamos con niños favorece una relación positiva, que se abran e interaccionen. Algunos de los beneficios que puede aportar son:

  • Transmitir confianza y respeto.
  • Propiciar una comunicación abierta y honesta.
  • Hacer sentir valorada a la persona con la que hablamos.
  • Tranquilizar y eliminar posibles tensiones.
  • Detectar y analizar problemas con más facilidad.

Recursos para profundizar más

Programa Komtü

Komtü es un programa para la mejora de la salud emocional y relacional en centros educativos. Un modelo integral que involucra a toda la comunidad educativa para ayudar a las escuelas a crear entornos positivos de acompañamiento al alumnado y tratar las necesidades de los niños con dificultades. Entre otros, damos herramientas para mejorar la comunicación, y poner en práctica y potenciar la escucha activa.

Descubre el viaje Komtü en este enlace.