En la Escuela Santa Maria de Gardeny consideramos esencial poner en el centro de nuestra tarea educativa a las personas. Entendemos la escuela como un espacio donde cada niño se siente acogido, valorado y acompañado en su proceso de crecimiento académico y personal.
Creemos que el aprendizaje solo es posible en un clima de confianza y respeto mutuo. Por eso, fomentamos las relaciones positivas entre alumnas, maestras y familias, y trabajamos para construir una comunidad cohesionada y participativa.
También damos mucha importancia en la educación emocional, puesto que pensamos que reconocer y gestionar las emociones es la base para crecer con autoestima, autonomía y capacidad de convivir.
En definitiva, en nuestra escuela entendemos que educar es mucho más que enseñar conocimientos: es ayudar los niños a ser personas íntegras, responsables y capaces de transformar el mundo con valores.

«En nuestra escuela siempre hemos tenido claro que la educación no es solo transmisión de conocimientos, sino sobre todo acompañar los niños en su crecimiento como personas. Por eso hemos decidido adherirnos en el programa Komtü.
Queremos ofrecer a nuestros alumnos un entorno donde se sientan seguros, escuchados y capaces de expresar como se sienten. A menudo nos damos cuenta que, cuando un niño tiene herramientas para identificar y gestionar sus emociones, aprende mejor y se relaciona con más confianza con los compañeros y con los maestros.
El Komtü nos aporta una mirada y unas estrategias concretas para trabajar el bienestar emocional de manera sistemática y coherente, implicando toda la comunidad educativa: alumnado, maestros y familias. Nos parece muy valioso que no sea un recurso puntual, sino un camino para integrar la salud emocional en el día a día de la escuela.
Nos hemos sumado en el programa porque creemos que ayudar los niños a crecer con empatía, autoestima y capacidad de gestionar las emociones es un regalo que los servirá para toda la vida.»
Equipo escuela Santa Maria de Gardeny.